por Una cámara grabó al misterioso ladrón del portátil del presidente del Barça, que tras el robo nunca se conectó a internet Los Mossos solo hallaron la pista de la huella de una zapatilla
Miércoles, 30 de junio del 2010 (MAYKA NAVARRO)
¿Quién era el hombre de la gorra que la tarde del martes 22 de abril del 2008, mientras el Barça jugaba en el Camp Nou contra el Manchester United, accedió a las oficinas del club y robó el ordenador portátil de Joan Laporta? Una cámara de seguridad grabó la sustracción. Un vídeo de poca calidad, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, permite comprobar cómo el hombre, que oculta el rostro con la visera de la gorra, campa como Pedro por su casa por el vestíbulo que une varios despachos del club, se entretiene incluso en beber una botella de agua y solo le interesa el ordenador del presidente, que ni siquiera estaba en su despacho. Y todo con calma: nueve minutos de paseos arriba y abajo sin prisas ni miedo a nada.
zoom Una de las imágenes grabadas por una de las cámaras de seguridad de las oficinas del club en las que se ve al ladrón del portátil, que oculta el rostro bajo la visera de una gorra.
Mucho se dijo y especuló entonces sobre la sustracción. Desde que tenía características para tratarse de un robo de espionaje por encargo, hasta que se trató de una maniobra de Laporta para impedir, con la denuncia de su robo, que se hicieran públicas unas fotos e informaciones comprometedoras.
Ni una sola línea clara
Pese a que los Mossos asumieron la investigación, nunca se dio con una línea clara de investigación que permitiera llegar a alguna parte. El robo lo investigó el grupo de robos del Área Territorial de Investigación (ATI) de Barcelona. Laporta ni declaró ni le pudieron tomar declaración. De hecho, fue el letrado del club quien llevó la denuncia a la comisaría de Les Corts, ya redactada y firmada. En ella había un párrafo que advertía de que el club emprendería acciones legales ante la difusión de cualquier contenido del ordenador sustraído.
Los investigadores se trasladaron a las dependencias del club y visionaron la cinta que hoy reproduce EL PERIÓDICO en su web, pero tardaron tres días en tener una copia para analizar las imágenes. El club justificó el retraso alegando problemas técnicos en la grabación.
Los Mossos inspeccionaron palmo a palmo los despachos y los accesos por los que se coló el caco. No encontraron ni una sola huella. Solo una pisada de zapatilla sobre un folio en blanco que cayó al suelo. Pero nunca hubo un sospechoso con el que cotejar esa pisada.
Señal detectable
El ordenador era un sofisticado modelo con un sistema de seguridad que activaba una señal detectable para la policía si se conectaba a internet. Durante los tres meses posteriores al robo los Mossos estuvieron pendientes de si ese portátil se asomaba a la red. Pero ni rastro. Se controlaron los establecimientos de compra y venta de artículos de segunda mano e incluso se corrió la voz entre los vendedores de objetos robados para comprobar si alguien estaba interesado en mover un ordenador. Pero tampoco.
Laporta dijo ayer en una entrevista en Sport que no sabía nada del portátil y que le preguntaría al director de seguridad, Xavier Martorell, si había novedades. No las hay ni las habrá. Los Mossos concluyeron la investigación advirtiendo de que se trató de un oportunista que aprovechó las circunstancias. Aunque para algunos, el cúmulo de estas era excesivo.
http://www.elperiodico.com/es/notici...a/356911.shtml
Miércoles, 30 de junio del 2010 (MAYKA NAVARRO)
¿Quién era el hombre de la gorra que la tarde del martes 22 de abril del 2008, mientras el Barça jugaba en el Camp Nou contra el Manchester United, accedió a las oficinas del club y robó el ordenador portátil de Joan Laporta? Una cámara de seguridad grabó la sustracción. Un vídeo de poca calidad, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, permite comprobar cómo el hombre, que oculta el rostro con la visera de la gorra, campa como Pedro por su casa por el vestíbulo que une varios despachos del club, se entretiene incluso en beber una botella de agua y solo le interesa el ordenador del presidente, que ni siquiera estaba en su despacho. Y todo con calma: nueve minutos de paseos arriba y abajo sin prisas ni miedo a nada.
zoom Una de las imágenes grabadas por una de las cámaras de seguridad de las oficinas del club en las que se ve al ladrón del portátil, que oculta el rostro bajo la visera de una gorra.
Mucho se dijo y especuló entonces sobre la sustracción. Desde que tenía características para tratarse de un robo de espionaje por encargo, hasta que se trató de una maniobra de Laporta para impedir, con la denuncia de su robo, que se hicieran públicas unas fotos e informaciones comprometedoras.
Ni una sola línea clara
Pese a que los Mossos asumieron la investigación, nunca se dio con una línea clara de investigación que permitiera llegar a alguna parte. El robo lo investigó el grupo de robos del Área Territorial de Investigación (ATI) de Barcelona. Laporta ni declaró ni le pudieron tomar declaración. De hecho, fue el letrado del club quien llevó la denuncia a la comisaría de Les Corts, ya redactada y firmada. En ella había un párrafo que advertía de que el club emprendería acciones legales ante la difusión de cualquier contenido del ordenador sustraído.
Los investigadores se trasladaron a las dependencias del club y visionaron la cinta que hoy reproduce EL PERIÓDICO en su web, pero tardaron tres días en tener una copia para analizar las imágenes. El club justificó el retraso alegando problemas técnicos en la grabación.
Los Mossos inspeccionaron palmo a palmo los despachos y los accesos por los que se coló el caco. No encontraron ni una sola huella. Solo una pisada de zapatilla sobre un folio en blanco que cayó al suelo. Pero nunca hubo un sospechoso con el que cotejar esa pisada.
Señal detectable
El ordenador era un sofisticado modelo con un sistema de seguridad que activaba una señal detectable para la policía si se conectaba a internet. Durante los tres meses posteriores al robo los Mossos estuvieron pendientes de si ese portátil se asomaba a la red. Pero ni rastro. Se controlaron los establecimientos de compra y venta de artículos de segunda mano e incluso se corrió la voz entre los vendedores de objetos robados para comprobar si alguien estaba interesado en mover un ordenador. Pero tampoco.
Laporta dijo ayer en una entrevista en Sport que no sabía nada del portátil y que le preguntaría al director de seguridad, Xavier Martorell, si había novedades. No las hay ni las habrá. Los Mossos concluyeron la investigación advirtiendo de que se trató de un oportunista que aprovechó las circunstancias. Aunque para algunos, el cúmulo de estas era excesivo.
http://www.elperiodico.com/es/notici...a/356911.shtml
Última edición por Thonys II el Miér Jun 30, 2010 7:51 pm, editado 1 vez
