Laporta, o una filosofía como legado
Rectificar es una virtud al alcance de todos, pero que pocos se atreven a emplear.
"Cuando tomas una decisión equivocada hay que corregir el error, aprender de él y mirar hacia adelante".
La frase pertenece a Joan Laporta, presidente del Barcelona, quien la pronunció durante su entrevista con Goal.com. Para él esta cita no es un mero eslogan, sino una filosofía de vida. Así lo ha demostrado durante los siete años al frente de un club que ha convertido en el mejor del mundo.
Laporta ha sido un ejemplo de su propia filosofía desde que apareció en escena en 1998. A lomos de un 'Elefante Azul', un joven y desconocido Joan Laporta se erigió como principal azote contra la gestión del entonces presidente del Barcelona Josep Lluís Nuñez. Su agresiva oposición promovió una moción de censura que no tuvo éxito. Aceptó la derrota, buscó un nuevo camino para sanar un club que consideraba enfermo, y encontró nuevos aliados. Primero Lluís Bassat, con quien perdió las elecciones frente a Joan Gaspart en el 2000, y después Sandro Rossell.
Junto a su amigo Rossell, en quien delegó las decisiones deportivas, y aconsejado desde la sombra por Johan Cruyff, Joan Laporta lideró una ilusionante candidatura en las elecciones del Barcelona en 2003. En su programa jugó con la metáfora de un "círculo virtuoso", prometiendo la llegada de dos estrellas mundiales. Arrasó en las votaciones, y con los fichajes de Ronaldinho y Rijkaard dio el primer paso hacia la gloria.
Primeras temporadas y primeros títulos
La primera temporada 2003-2004 fue rala en títulos ya que el Barça sólo logró la Copa Catalunya, aunque el subcampeonato de liga despertó cierta ilusión culé. La temporada siguiente 2004-2005, esas ilusiones se confirmarían con la consecución de la primera liga, un título liguero que se conseguiría después de una auténtica renovación del plantel culé, ya que en esa temporada se dieron 16 bajas y se invirtió 67.5 millonoes de euros en la contratación de 9 jugadores, entre ellos Samuel Eto'o o Deco.
Esa temporada también sería clave porque supondría la ruptura definitiva con Sandro Rossell, ya que Laporta obligó a cuatro directivos de su Junta - entre los que se encontraba el nuevo presidente culé - a dimitir tras la primera gran crisis de la legislatura de Laporta.
La temporada siguiente, 2005-2006, en el final de su primer mandato, sería la primera gran campaña del barcelonismo, ya que el club catalán conseguiría el segundo título de liga consecutivo y la segunda Champions League de su historia. La alegría para Laporta sería completa, porque el catalán no tendría que pasar por las urnas para hacerse con su segundo mandato al frente de la entidad culé.
Años de incertidumbre
La temporada 2006-2007 supondría la primera gran decepción de la era Laporta, debido a que el club se quedaría en blanco, sin ganar ningún título, pese a que el equipo partía como gran favorito para todos los títulos, después de la gran demostración proporcionada la temporada anterior. La derrota 4-0 contra el Getafe, la eliminación de la Champions a manos del Liverpool y la apretada victoria del Real Madrid en liga llevaron la incertidumbre a los socios del Barcelona, que empezaron a dudar de su presidente.
Estas dudas cristalizarían el año siguiente cuando tras otra temporada plagada de sinsabores se produjo una moción de censura sobre Laporta. En julio de 2008 tuvo lugar la votación, que se saldó con un 60.6% votando contra el presidente y su Junta Directiva. Sin embargo, no se alcanzó la cifra del 66,6% fijada por los estatutos del club, para la dimisión de los dirigentes y la convocatoria de elecciones, por lo que Laporta continuaría en el cargo.
En el aspecto deportivo, se produjo la cesión de Frank Rijkaard y la sustitución por Pep Guardiola, una arriesgada decisión y muy criticada, por la inexperiencia como técnico del que fuese mítico centrocampista barcelonista. Además, se producirían la llegada de jugadores como Gerard Piqué, Dani Alves y la ascensión al primer equipo de Sergio Busquets y Pedro. El FC Barcelona de los seis títulos comenzaba a tomar forma.
Presentación de Pep Guardiola
La historia se viste de blaugrana
Y entonces, llegó la histórica temporada 2008-2009. El FC Barcelona se convertía por méritos propios en el mejor club de la historia al conseguir seis títulos en una misma temporada, un hecho nunca antes conseguido. Liga, Copa del Rey, Supercopa, Supercopa de Europa, Liga de Campeones, Mundial de clubes... seis títulos y una misma imagen, la del Barcelona levantando el trofeo.
Lo fundamental de la hazaña no reside en la consecución de las coronas en todas esas competiciones, sino la aplicación exitosa de un estilo de juego, de unas forma de entender el deporte irrepetibles y que han quedado inscritas en los anales de la historia del Fútbol. Todo bajo los auspicios de Joan Laporta. Él convirtió a Cruyff en su gurú personal e inspiró en él la mutación de su política. Ya no hablaba de "círculo virtuoso", sino de señas de identidad, de Masía y de filosofía Cruyffista. "No queremos ser los primeros, sino ser los mejores", asegura Laporta. Y vaya si lo consiguió. Confiando ciegamente en la cantera y depositando el equipo en manos de un cerebro con corazón culé como el de Josep Guardiola, el Barcelona se convirtió en el mejor club del mundo.
Joan Laporta rectificó a tiempo para ayudar a la construcción de un equipo cuyo mayor premio no fueron los títulos, si no los sentimientos que provocó. Batió récords logrando seis títulos en un año inolvidable, todos en los que participó, pero ninguno de ellos iguala el orgullo de haber enamorado a todo el mundo con un fútbol virtuoso y mayoría de canteranos en la plantilla y en el once.
Laporta es ya parte de la historia del FC Barcelona y del fútbol. El catalán deja la presidencia del FC Barcelona y lo hace habiendo convertido al club en el primero, pero, sobre todo, en el mejor.
Su último fichaje: David Villa
Muchas GRACIAS Presi. Lo extrañaré.
Rectificar es una virtud al alcance de todos, pero que pocos se atreven a emplear.
"Cuando tomas una decisión equivocada hay que corregir el error, aprender de él y mirar hacia adelante".
La frase pertenece a Joan Laporta, presidente del Barcelona, quien la pronunció durante su entrevista con Goal.com. Para él esta cita no es un mero eslogan, sino una filosofía de vida. Así lo ha demostrado durante los siete años al frente de un club que ha convertido en el mejor del mundo.
Laporta ha sido un ejemplo de su propia filosofía desde que apareció en escena en 1998. A lomos de un 'Elefante Azul', un joven y desconocido Joan Laporta se erigió como principal azote contra la gestión del entonces presidente del Barcelona Josep Lluís Nuñez. Su agresiva oposición promovió una moción de censura que no tuvo éxito. Aceptó la derrota, buscó un nuevo camino para sanar un club que consideraba enfermo, y encontró nuevos aliados. Primero Lluís Bassat, con quien perdió las elecciones frente a Joan Gaspart en el 2000, y después Sandro Rossell.
Junto a su amigo Rossell, en quien delegó las decisiones deportivas, y aconsejado desde la sombra por Johan Cruyff, Joan Laporta lideró una ilusionante candidatura en las elecciones del Barcelona en 2003. En su programa jugó con la metáfora de un "círculo virtuoso", prometiendo la llegada de dos estrellas mundiales. Arrasó en las votaciones, y con los fichajes de Ronaldinho y Rijkaard dio el primer paso hacia la gloria.
Primeras temporadas y primeros títulos
La primera temporada 2003-2004 fue rala en títulos ya que el Barça sólo logró la Copa Catalunya, aunque el subcampeonato de liga despertó cierta ilusión culé. La temporada siguiente 2004-2005, esas ilusiones se confirmarían con la consecución de la primera liga, un título liguero que se conseguiría después de una auténtica renovación del plantel culé, ya que en esa temporada se dieron 16 bajas y se invirtió 67.5 millonoes de euros en la contratación de 9 jugadores, entre ellos Samuel Eto'o o Deco.
Esa temporada también sería clave porque supondría la ruptura definitiva con Sandro Rossell, ya que Laporta obligó a cuatro directivos de su Junta - entre los que se encontraba el nuevo presidente culé - a dimitir tras la primera gran crisis de la legislatura de Laporta.
La temporada siguiente, 2005-2006, en el final de su primer mandato, sería la primera gran campaña del barcelonismo, ya que el club catalán conseguiría el segundo título de liga consecutivo y la segunda Champions League de su historia. La alegría para Laporta sería completa, porque el catalán no tendría que pasar por las urnas para hacerse con su segundo mandato al frente de la entidad culé.
Años de incertidumbre
La temporada 2006-2007 supondría la primera gran decepción de la era Laporta, debido a que el club se quedaría en blanco, sin ganar ningún título, pese a que el equipo partía como gran favorito para todos los títulos, después de la gran demostración proporcionada la temporada anterior. La derrota 4-0 contra el Getafe, la eliminación de la Champions a manos del Liverpool y la apretada victoria del Real Madrid en liga llevaron la incertidumbre a los socios del Barcelona, que empezaron a dudar de su presidente.
Estas dudas cristalizarían el año siguiente cuando tras otra temporada plagada de sinsabores se produjo una moción de censura sobre Laporta. En julio de 2008 tuvo lugar la votación, que se saldó con un 60.6% votando contra el presidente y su Junta Directiva. Sin embargo, no se alcanzó la cifra del 66,6% fijada por los estatutos del club, para la dimisión de los dirigentes y la convocatoria de elecciones, por lo que Laporta continuaría en el cargo.
En el aspecto deportivo, se produjo la cesión de Frank Rijkaard y la sustitución por Pep Guardiola, una arriesgada decisión y muy criticada, por la inexperiencia como técnico del que fuese mítico centrocampista barcelonista. Además, se producirían la llegada de jugadores como Gerard Piqué, Dani Alves y la ascensión al primer equipo de Sergio Busquets y Pedro. El FC Barcelona de los seis títulos comenzaba a tomar forma.
Presentación de Pep Guardiola
La historia se viste de blaugrana
Y entonces, llegó la histórica temporada 2008-2009. El FC Barcelona se convertía por méritos propios en el mejor club de la historia al conseguir seis títulos en una misma temporada, un hecho nunca antes conseguido. Liga, Copa del Rey, Supercopa, Supercopa de Europa, Liga de Campeones, Mundial de clubes... seis títulos y una misma imagen, la del Barcelona levantando el trofeo.
Lo fundamental de la hazaña no reside en la consecución de las coronas en todas esas competiciones, sino la aplicación exitosa de un estilo de juego, de unas forma de entender el deporte irrepetibles y que han quedado inscritas en los anales de la historia del Fútbol. Todo bajo los auspicios de Joan Laporta. Él convirtió a Cruyff en su gurú personal e inspiró en él la mutación de su política. Ya no hablaba de "círculo virtuoso", sino de señas de identidad, de Masía y de filosofía Cruyffista. "No queremos ser los primeros, sino ser los mejores", asegura Laporta. Y vaya si lo consiguió. Confiando ciegamente en la cantera y depositando el equipo en manos de un cerebro con corazón culé como el de Josep Guardiola, el Barcelona se convirtió en el mejor club del mundo.
Joan Laporta rectificó a tiempo para ayudar a la construcción de un equipo cuyo mayor premio no fueron los títulos, si no los sentimientos que provocó. Batió récords logrando seis títulos en un año inolvidable, todos en los que participó, pero ninguno de ellos iguala el orgullo de haber enamorado a todo el mundo con un fútbol virtuoso y mayoría de canteranos en la plantilla y en el once.
Laporta es ya parte de la historia del FC Barcelona y del fútbol. El catalán deja la presidencia del FC Barcelona y lo hace habiendo convertido al club en el primero, pero, sobre todo, en el mejor.
Su último fichaje: David Villa
Muchas GRACIAS Presi. Lo extrañaré.