En una cárcel, un preso comenta indignado a su compañero de celda:
- Es un poco ridículo lo que están haciendo conmigo.
- ¿Por qué?
- Porque me metieron aquí por robar pan, y ahora me lo traen gratis todos los días.
Eran dos convictos que hicieron un túnel para escapar de la cárcel, cuando se disponían a realizar su escapatoria no contaron que había un guardián que conocía de los planes de escape y los estaba esperando a la salida del túnel con un grueso garrote. Una vez en la escotilla de escape del túnel, dice uno de los presos:
- ¡Por fin, la libertad!
Y abrió la escotilla. Cuando sintió el fuerte golpe del garrote del guardia justo en la boca. El presidiario inmediatamente se regresa con la mano en la boca y el otro le pregunta:
- ¿Qué pasó? ¿Por qué no saliste?
A lo que el primero respondió sin destapar su boca:
- Es que me dá mucha risa, sal tú primero.
Una vez en una cárcel un preso le dijo a un gendarme:
- Oiga Guardia, mire anteayer dejé mi cepillo de dientes en la cama y me lo robaron. Ayer dejé mi peine en la cama, y otra vez me lo robaron, y hoy resulta que dejo mis boxer's, y también me la robaron, ¿Sabe de lo que sospecho?
Y el guardia dice:
- No, ¿De qué?
Entonces el preso le responde:
- Pues empiezo a sospechar que aquí en la cárcel hay ladrones.
- Es un poco ridículo lo que están haciendo conmigo.
- ¿Por qué?
- Porque me metieron aquí por robar pan, y ahora me lo traen gratis todos los días.
Eran dos convictos que hicieron un túnel para escapar de la cárcel, cuando se disponían a realizar su escapatoria no contaron que había un guardián que conocía de los planes de escape y los estaba esperando a la salida del túnel con un grueso garrote. Una vez en la escotilla de escape del túnel, dice uno de los presos:
- ¡Por fin, la libertad!
Y abrió la escotilla. Cuando sintió el fuerte golpe del garrote del guardia justo en la boca. El presidiario inmediatamente se regresa con la mano en la boca y el otro le pregunta:
- ¿Qué pasó? ¿Por qué no saliste?
A lo que el primero respondió sin destapar su boca:
- Es que me dá mucha risa, sal tú primero.
Una vez en una cárcel un preso le dijo a un gendarme:
- Oiga Guardia, mire anteayer dejé mi cepillo de dientes en la cama y me lo robaron. Ayer dejé mi peine en la cama, y otra vez me lo robaron, y hoy resulta que dejo mis boxer's, y también me la robaron, ¿Sabe de lo que sospecho?
Y el guardia dice:
- No, ¿De qué?
Entonces el preso le responde:
- Pues empiezo a sospechar que aquí en la cárcel hay ladrones.