El FC Barcelona ha iniciado la Champions League con una goleada tras superar por 5-1 al Panathinaikos. Messi (2), que ha fallado un penalti, Villa, Pedro y Alves han sido los goleadores.
Desde el inicio el Barça, volvía a ser el de siempre. La última versión ante Hércules había muerto ese mismo sábado. El ritmo vertiginoso, traía de cabeza a Panathinaikos, que sorprendentemente dejaba jugar y andaba encarcelado en su propia área. El fútbol, sin embargo, es en ocasiones extremadamente caprichoso y no complació a los azulgranas de inicio: un saque en largo del portero Tzorvas, Cissé de tacon lo envia en profundida a Govou que se va por velocidad de la defensa blaugrana y marca a placer era el 0-1, que no hacia justicia. Como ante el Hercules al rival le bastaba una jugada para adelantarse en el marcador.
Tras el gol visitante, Xavi necesitó sólo un minuto para asistir a Messi, que con un toque suave ante la salidad empataba el encuentro. El equipo se rehizo también de otra de las cuentas pendientes del sábado: y por fin marcó de córner, este lanzado por Xavi, seria peinado por Busquets en el palo corto y finalizado por Villa en el segundo palo... era el 2-1
Aunque lo espectadores todavía disfrutarian más, justo al borde del descanso, Messi, que minutos antes había estrellado un balón en el travesaño, se asoció con Xavi y Pedro, excelentes en sus respectivas paredes, para firmar un gol, que puede ser de la jornada europea. La respuesta había sido brutal: tres goles en apenas 24 minutos.
Tras el descanso la decoración del partido ha sido la misma, el Barça volcado en el área griega y estos defendiendose. De esta manera ha llegado un penalti a Messi, lo lanza el propio jugador pero no logra engañar a Tsorvas, que lo para en dos tiempos. Los aficionados le han animado a base de cánticos. Poco después ha llegado una jornada afortunada, pase en profundidad a Messi, que bordeando la línea de fondo tira a puerta y tras una carambola de billar, el balón ha dado en los dos palos, Pedro solo la ha tenido que empujar al fondo de las redes, era el 4-1
Con el 4-1, al Barça le quedaba un "conejo" en la chistera por sacar y se lo guardaron para la última jugada del encuentro, cuando Messi y Alves han elaborado un tuya-mía que ha concluido con un pase en cuchara de Messi y gol de cabeza de vaselina de Alves. El mejor Barça ha vuelto, si es que alguna vez se fue.
Desde el inicio el Barça, volvía a ser el de siempre. La última versión ante Hércules había muerto ese mismo sábado. El ritmo vertiginoso, traía de cabeza a Panathinaikos, que sorprendentemente dejaba jugar y andaba encarcelado en su propia área. El fútbol, sin embargo, es en ocasiones extremadamente caprichoso y no complació a los azulgranas de inicio: un saque en largo del portero Tzorvas, Cissé de tacon lo envia en profundida a Govou que se va por velocidad de la defensa blaugrana y marca a placer era el 0-1, que no hacia justicia. Como ante el Hercules al rival le bastaba una jugada para adelantarse en el marcador.
Tras el gol visitante, Xavi necesitó sólo un minuto para asistir a Messi, que con un toque suave ante la salidad empataba el encuentro. El equipo se rehizo también de otra de las cuentas pendientes del sábado: y por fin marcó de córner, este lanzado por Xavi, seria peinado por Busquets en el palo corto y finalizado por Villa en el segundo palo... era el 2-1
Aunque lo espectadores todavía disfrutarian más, justo al borde del descanso, Messi, que minutos antes había estrellado un balón en el travesaño, se asoció con Xavi y Pedro, excelentes en sus respectivas paredes, para firmar un gol, que puede ser de la jornada europea. La respuesta había sido brutal: tres goles en apenas 24 minutos.
Tras el descanso la decoración del partido ha sido la misma, el Barça volcado en el área griega y estos defendiendose. De esta manera ha llegado un penalti a Messi, lo lanza el propio jugador pero no logra engañar a Tsorvas, que lo para en dos tiempos. Los aficionados le han animado a base de cánticos. Poco después ha llegado una jornada afortunada, pase en profundidad a Messi, que bordeando la línea de fondo tira a puerta y tras una carambola de billar, el balón ha dado en los dos palos, Pedro solo la ha tenido que empujar al fondo de las redes, era el 4-1
Con el 4-1, al Barça le quedaba un "conejo" en la chistera por sacar y se lo guardaron para la última jugada del encuentro, cuando Messi y Alves han elaborado un tuya-mía que ha concluido con un pase en cuchara de Messi y gol de cabeza de vaselina de Alves. El mejor Barça ha vuelto, si es que alguna vez se fue.
