Motta es la alternativa para De Rossi y Gerrard
Thiago Motta entra en la órbita del Madrid. Mourinho le ha pedido al club que pregunte al Inter por el mediocentro brasileño. El técnico portugués mantuvo varias conversaciones con los responsables de la planta noble del Bernabéu antes de irse de vacaciones y les puso sobre la mesa la alternativa de Motta ante las dificultades para fichar a De Rossi o Gerrard.
El primero es una adquisición prácticamente imposible por la negativa de la familia Sensi (propietaria del Roma) a venderle y las manifestaciones públicas del propio jugador en las que se mostraba poco dispuesto a marcharse, mientras que Gerrard tiene dos inconvenientes serios: su edad (30 años) y el alto precio que pediría el Liverpool por su capitán y gran estandarte. Dos callejones sin salida que abren nuevas alternativas, y la de Motta le gusta a Mourinho.
Inversión fiable
El técnico de Setúbal está muy contento con el rendimiento del mediocentro en el Inter y le considera una opción fiable para hacer el trabajo defensivo que libere a Xabi Alonso y los jugones. También valora que el mediocentro no tendría problemas de adaptación (102 partidos de Liga entre Barça y Atlético) e incluso la vertiente económica: Motta no supondría un gran desembolso que pudiera entorpecer las operaciones por Di María, Maicon y Kolarov...
Schuster y Miranda, precedentes
Si Motta se convierte en madridista sería el tercero en ingresar en la selecta lista de jugadores que han militado en Real Madrid, Atlético y Barcelona. Hasta el momento sólo lo pueden afirmar dos futbolistas: Luis Miranda y Bernd Schuster. El primero fue un delantero canario que fichó por el Madrid en 1939. Sólo disputó tres partidos de blanco pero con buena puntería, ya que marcó dos goles. Ese mismo año se marchó al gran rival, el Barça, cuya camiseta sólo vistió una vez (con un gol) y en la temporada 1941-42 militó en el Atlético (cuatro encuentros y dos tantos). Hubo que esperar cuatro décadas para ver el siguiente caso. Schuster, tras siete temporadas en el Barça (1980-87) cogió el puente aéreo a Madrid: primero en el Bernabéu (1988-90) y luego en el Calderón (1990-93).
Thiago Motta entra en la órbita del Madrid. Mourinho le ha pedido al club que pregunte al Inter por el mediocentro brasileño. El técnico portugués mantuvo varias conversaciones con los responsables de la planta noble del Bernabéu antes de irse de vacaciones y les puso sobre la mesa la alternativa de Motta ante las dificultades para fichar a De Rossi o Gerrard.
El primero es una adquisición prácticamente imposible por la negativa de la familia Sensi (propietaria del Roma) a venderle y las manifestaciones públicas del propio jugador en las que se mostraba poco dispuesto a marcharse, mientras que Gerrard tiene dos inconvenientes serios: su edad (30 años) y el alto precio que pediría el Liverpool por su capitán y gran estandarte. Dos callejones sin salida que abren nuevas alternativas, y la de Motta le gusta a Mourinho.
Inversión fiable
El técnico de Setúbal está muy contento con el rendimiento del mediocentro en el Inter y le considera una opción fiable para hacer el trabajo defensivo que libere a Xabi Alonso y los jugones. También valora que el mediocentro no tendría problemas de adaptación (102 partidos de Liga entre Barça y Atlético) e incluso la vertiente económica: Motta no supondría un gran desembolso que pudiera entorpecer las operaciones por Di María, Maicon y Kolarov...
Schuster y Miranda, precedentes
Si Motta se convierte en madridista sería el tercero en ingresar en la selecta lista de jugadores que han militado en Real Madrid, Atlético y Barcelona. Hasta el momento sólo lo pueden afirmar dos futbolistas: Luis Miranda y Bernd Schuster. El primero fue un delantero canario que fichó por el Madrid en 1939. Sólo disputó tres partidos de blanco pero con buena puntería, ya que marcó dos goles. Ese mismo año se marchó al gran rival, el Barça, cuya camiseta sólo vistió una vez (con un gol) y en la temporada 1941-42 militó en el Atlético (cuatro encuentros y dos tantos). Hubo que esperar cuatro décadas para ver el siguiente caso. Schuster, tras siete temporadas en el Barça (1980-87) cogió el puente aéreo a Madrid: primero en el Bernabéu (1988-90) y luego en el Calderón (1990-93).