por X. Martínez Olivar
El mes de julio llega a su ecuador y en el Regal Barça aún quedan unas cuantas incógnitas por despejar. De momento, de cara a la confección de la plantilla para el próximo ejercicio, se han oficializado tres movimientos: el despido de Lubos Barton, la renovación de Terence Morris y el fichaje de Kosta Perovic.
A Fran Vázquez se le da por renovado pero aún no se ha producido el anuncio. Del resto de casos ‘silenzio stampa’.
Con todo ello, en estos momentos, el Regal Barça tiene a trece jugadores en plantilla, uno más del cupo permitido para inscribir en la ACB por lo que hay que hacer un descarte. La evidencia es que éste será un jugador interior porque, a día de hoy, serían seis para una rotación que en el pasado ejercicio funcionó con cinco efectivos y eso que Trias apenas jugó.
Erazem Lorbek (el pívot más regular de la pasada campaña), Fran Vázquez (al que se va a renovar), Terence Morris (renovado) y Perovic (fichado) son logicamente intocables. Quedan dos casos: Boniface Ndong y Jordi Trias.
El senegalés ha entrado en muchas quinielas para ser el sacrificado pero tiene contrato en vigor -bastante por encima del millón de euros- y sus 2.13 le convierten en un perfil de un jugador que podría ser el complemento perfecto a Perovic en el puesto de ‘cinco’.
Por tanto y, salvo movimientos inesperados, la lógica apunta que Jordi Trias, pese a tener también contrato en vigor (alrededor de los 750.000 euros) va a ser el directo damnificado. Esta temporada apenas ha jugado y el club estudia la opción de buscarle una salida.
De momento, los agentes del jugador consultados por este periódico dicen desconocer, al menos oficialmente, las presuntas intenciones del Barça al respecto de su representado. Pese a haber evolucionado pocos minutos -de hecho fue el jugador interior menos utilizado por Xavi Pascual- sigue teniendo un excelente cartel en la liga ACB. No hay que olvidar que en su día Unicaja, Cajasol, Valencia o Caja Laboral le pretendieron y además suma para el cupo de seleccionables, aunque es evidente que si sale del Barça debería rebajar un tanto su caché económico.
El otro movimiento se debe producir en el perímetro. La prueba es que nada más acabar la liga, Joan Creus les pidió a los dos escoltas que acababan contrato (Roger Grimau y Gianluca Basile) que esperaran la decisión del club. El capitán incluso accedió a retrasar la fecha tope para que el club hiciera efectiva la claúsula de renovación automática por una temporada. Era la prueba de que el Barça buscaba un escolta.
Primero surgió la opción de Rafa Martínez, al que también pretende el Unicaja, y luego la ya archisabida de Rudy Fernández al que quiere media Europa y que depende de la decisión de su club NBA (Portland) para saber si puede o no volver a Europa. Una operación que no parece que vaya a resolverse de hoy para mañana.
Por tanto todo el mundo está pendiente de que Joan Creus mueva ficha para saber a qué atenerse. Grimau es el capitán, lleva siete años en el club y es seleccionable. Una condición que no tiene Gianluca Basile. Por contra, el escolta italiano es capaz de amenazar más con su tiro exterior y es un excelente defensor.
Ambos son dos grandes profesionales, gozan de gran cartel entre la afición y son muy apreciados en el club. Creus no lo tiene fácil y todo dependerá también de los movimientos que haga en el mercado teniendo, eso sí, el tema Rudy siempre en cartera. En teoría, pues, ha de salir un jugador interior, otro exterior y llegar otro que se pueda desenvolver en la posición de dos-tres.
A partir de aquí la plantilla quedaría cerrada. Y decimos en teoría porque las sorpresas pueden estar servidas. Esperamos ansiosos noticias desde el club blaugrana para despejar incógnitas.
El mes de julio llega a su ecuador y en el Regal Barça aún quedan unas cuantas incógnitas por despejar. De momento, de cara a la confección de la plantilla para el próximo ejercicio, se han oficializado tres movimientos: el despido de Lubos Barton, la renovación de Terence Morris y el fichaje de Kosta Perovic.
A Fran Vázquez se le da por renovado pero aún no se ha producido el anuncio. Del resto de casos ‘silenzio stampa’.
Con todo ello, en estos momentos, el Regal Barça tiene a trece jugadores en plantilla, uno más del cupo permitido para inscribir en la ACB por lo que hay que hacer un descarte. La evidencia es que éste será un jugador interior porque, a día de hoy, serían seis para una rotación que en el pasado ejercicio funcionó con cinco efectivos y eso que Trias apenas jugó.
Erazem Lorbek (el pívot más regular de la pasada campaña), Fran Vázquez (al que se va a renovar), Terence Morris (renovado) y Perovic (fichado) son logicamente intocables. Quedan dos casos: Boniface Ndong y Jordi Trias.
El senegalés ha entrado en muchas quinielas para ser el sacrificado pero tiene contrato en vigor -bastante por encima del millón de euros- y sus 2.13 le convierten en un perfil de un jugador que podría ser el complemento perfecto a Perovic en el puesto de ‘cinco’.
Por tanto y, salvo movimientos inesperados, la lógica apunta que Jordi Trias, pese a tener también contrato en vigor (alrededor de los 750.000 euros) va a ser el directo damnificado. Esta temporada apenas ha jugado y el club estudia la opción de buscarle una salida.
De momento, los agentes del jugador consultados por este periódico dicen desconocer, al menos oficialmente, las presuntas intenciones del Barça al respecto de su representado. Pese a haber evolucionado pocos minutos -de hecho fue el jugador interior menos utilizado por Xavi Pascual- sigue teniendo un excelente cartel en la liga ACB. No hay que olvidar que en su día Unicaja, Cajasol, Valencia o Caja Laboral le pretendieron y además suma para el cupo de seleccionables, aunque es evidente que si sale del Barça debería rebajar un tanto su caché económico.
El otro movimiento se debe producir en el perímetro. La prueba es que nada más acabar la liga, Joan Creus les pidió a los dos escoltas que acababan contrato (Roger Grimau y Gianluca Basile) que esperaran la decisión del club. El capitán incluso accedió a retrasar la fecha tope para que el club hiciera efectiva la claúsula de renovación automática por una temporada. Era la prueba de que el Barça buscaba un escolta.
Primero surgió la opción de Rafa Martínez, al que también pretende el Unicaja, y luego la ya archisabida de Rudy Fernández al que quiere media Europa y que depende de la decisión de su club NBA (Portland) para saber si puede o no volver a Europa. Una operación que no parece que vaya a resolverse de hoy para mañana.
Por tanto todo el mundo está pendiente de que Joan Creus mueva ficha para saber a qué atenerse. Grimau es el capitán, lleva siete años en el club y es seleccionable. Una condición que no tiene Gianluca Basile. Por contra, el escolta italiano es capaz de amenazar más con su tiro exterior y es un excelente defensor.
Ambos son dos grandes profesionales, gozan de gran cartel entre la afición y son muy apreciados en el club. Creus no lo tiene fácil y todo dependerá también de los movimientos que haga en el mercado teniendo, eso sí, el tema Rudy siempre en cartera. En teoría, pues, ha de salir un jugador interior, otro exterior y llegar otro que se pueda desenvolver en la posición de dos-tres.
A partir de aquí la plantilla quedaría cerrada. Y decimos en teoría porque las sorpresas pueden estar servidas. Esperamos ansiosos noticias desde el club blaugrana para despejar incógnitas.
