Seleccionador
Carlos Queiroz
Su trabajo como seleccionador le está reportando más críticas que elogios y pocos confían en que bajo su mando, Portugal tenga una participación brillante en Suráfrica. Todos los éxitos que consiguió como técnico en categorías inferiores le han sido negados en categoría absoluta, donde ha pasado sus mejores momentos como ayudante de Alex Ferguson en el Manchester United.
Padre de la llamada ‘Generación de Oro’ portuguesa, liderada por Figo y Rui Costa, Queiroz llevó a Portugal a ganar el Mundial Sub-20 en 1989 y 1991. Fracasó como seleccionador absoluto, al no clasificar a Portugal para la Eurocopa ’92 y el Mundial ’94, y decepcionó como técnico del Real Madrid, pero pese a todo siempre encontró cobijo junto a Ferguson. La pareja se separó en 2008, cuando Queiroz fue reclamado por la Federación Portuguesa para dirigir de nuevo a la selección.
La estrella
Cristiano Ronaldo
El balón siempre ha sido su diversión preferida, incluso desde que el fútbol pasó a ser para él algo más que un esparcimiento infantil. Como dijo un día el antiguo campeón del mundo brasileño Didi, “si no sentimos cariño por el balón, no nos obedece”. Y la pelota no parece hacer otra cosa que obedecer a Cristiano Ronaldo cuando el portugués está en la cancha. Aunque la haga girar en regates alucinantes, la roce apenas con el tacón o le confiera trayectorias imposibles a gran velocidad, siempre da la impresión de querer regresar a sus pies.
Entre ambos existe una relación íntima, y juntos son capaces de todo, en una danza que únicamente tiene sentido entre dos. Cristiano Ronaldo se siente solo cuando la ve lejos, tiene celos si se encuentra en el pie de un adversario y nostalgia cuando pasa mucho tiempo sin ella. No descansa hasta que no se vuelven a unir, corre kilómetros para tenerla a su lado, y con ella transforma el juego en una obra de arte.
Y con el esférico a su lado Cristiano Ronaldo dejó la isla de Madeira para conquistar el planeta, para convertirse en uno de los futbolistas más extraordinarios de los últimos años. Empezaron a brillar juntos en un pequeño club llamado Andorinha, donde trabajaba su padre, y nunca más dejarían de sorprender, ni siquiera cuando el balón le obligó a tomar decisiones difíciles.
Tras militar en el Nacional de Madeira, el Sporting le pidió que se integrase en sus categorías inferiores. Fue, probablemente, el paso más complicado de la carrera de Cristiano Ronaldo. Dejar a su familia a un océano de distancia para poner rumbo a Lisboa y perseguir un sueño no resultó fácil, pero la pelota nunca lo abandonó realmente, y lo condujo a logros que sólo se hallan al alcance de los fueras de serie. A los 15 años estuvieron a punto de separarse. Un examen médico reveló que el jugador tenía una arritmia en el corazón, pero una operación exitosa lo devolvió a los campos, donde no tardaría en dejar su impronta.
La primera oportunidad en el primer equipo del Sporting surgió a los 17 años, y en su estreno demostró lo que era y lo que podía llegar a ser: marcó dos goles y encandiló a los seguidores del equipo, que no lo verían de verde y blanco más que una temporada completa. Al principio de la campaña 2003/04, el Manchester United fue invitado a la inauguración del nuevo Estádio de Alvalade, y los Red Devils descubrieron a un muchacho que con 18 años era capaz de hacer cosas maravillosas con su amigo, el balón. Sir Alex Ferguson no lo dudó, y Cristiano Ronaldo recaló en Manchester, donde el entrenador le entregó la mítica camiseta número 7, que habían vestido nombres como George Best, Bryan Robson o Eric Cantona.
Nacía Cristiano Ronaldo, la estrella planetaria. Cautivaría no sólo al mundo del fútbol, y empezó a coleccionar grandes títulos, como el de Jugador Mundial de la FIFA en 2008. Y prácticamente llenó el Estadio Santiago Bernabéu durante su presentación como futbolista del Real Madrid. Pero Cristiano Ronaldo quiere más. Después de la desilusión de la final de la Eurocopa 2004, que Portugal perdió ante Grecia, y en la que su imagen llorando cuando sonó el pitido final recorrió el globo, el delantero está dispuesto a luchar por el mayor sueño de todos: ganar la Copa Mundial de la FIFA.
La plantilla
PORTEROS
1 Eduardo
12 D. Fernándes
22 Beto
DEFENSAS
2 B. Alves
4 Rolando
6 R. Carvalho
21 R. Costa
3 P. Ferreira
5 Duda
13 Miguel
23 Coentrao
CENTROCAMPISTAS
8 P. Mendes
15 Pepe
19 Tiago
14 M. Veloso
16 R. Meireles
20 Deco
17 R. Amorim
DELANTEROS
7 C. Ronaldo
10 Danny
9 Liedson
11 Simao
18 H. Almeida
Posible once