del derecho internacional
La decisión unilateral de Kosovo de separarse de Serbia en 2008 no violó el derecho internacional, dijo el jueves el Tribunal Internacional de La Haya.
Aunque el fallo no es vinculante, se esperaba por las eventuales implicaciones que pudiera provocar para los movimientos separatistas de todo el mundo, así como para las estancadas conversaciones de Belgrado para ser miembro de la Unión Europea.
El fallo probablemente llevará a que más países reconozcan la independencia de Kosovo y acercará a Prístina a entrar en las Naciones Unidas.
La decisión no vinculante de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) responde a la demanda que Serbia hizo en 2009 respecto a que la declaración de independencia de Kosovo fue una "violación flagrante" de su integridad territorial.
Estados Unidos y la mayoría de los países occidentales, entre ellos, Suiza, reconocieron la declaración de independencia de febrero de 2008, pero Serbia la rechazó, así como su aliada Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. España también la rechazó.
"Si la opinión de la CIJ establece un nuevo principio, se abriría todo un nuevo proceso de crear estados nuevos en todo el mundo, algo que desestabilizaría muchas regiones", dijo el presidente serbio, Boris Tadic, en declaraciones a la agencia de noticias Tanjug realizadas antes de conocerse el fallo.
Respaldo
El miércoles la Casa Blanca dijo que el vicepresidente Joe Biden reafirmó el respaldo de Estados Unidos a la independencia de Kosovo en una reunión con el primer ministro kosovar Hashim Thaci, de visita en el país norteamericano.
Serbia perdió el control sobre Kosovo en 1999 cuando una campaña de bombardeos de 78 días de la OTAN puso fin a una guerra de dos años de duración entre Serbia y los albaneses de Kosovo, después de lo cual se estableció una administración de la ONU y un alto el fuego supervisado por la OTAN.
Desde entonces, unos dos millones de albaneses y 120.000 serbios han vivido separados en Kosovo, recelosos y en ocasiones hostiles entre ellos.
Belgrado ha rechazado reconocer la independencia de Kosovo y la disputa ha interrumpido sus conversaciones de adhesión a la UE y dificultado su capacidad para atraer inversión extranjera.
Los ministros de la UE no debatieron la candidatura de Serbia en junio, a la espera en su lugar de ver los progresos en las relaciones con Kosovo, dijo una fuente próxima a Bruselas. La UE ha pedido a algunos de sus diplomáticos que retrasen sus vacaciones para comenzar a tratar con Serbia y Kosovo inmediatamente después de la decisión.
Reconocimiento suizo a diez días de la declaración
Kosovo ha sido reconocido por 69 naciones. Suiza hizo este paso apenas diez días de la declaración de independencia kosovar del 17 de febrero de 2008.
El otrora presidente suizo Pascal Couchepin dijo en ese momento que “el esclarecimiento del estatuto de Kosovo es una condición para la estabilidad y el desarrollo económico y político de toda la región de los Balcanes occidentales”.
Berna inauguró su Embajada en Pristina en marzo de 2008.
República independiente
Hoy día, Kosovo funciona ya como una república independiente, con unas constitución y elecciones.
Georgia presentó una demanda en 2008 contra Rusia en el mismo tribunal, alegando que la incursión rusa en su provincia de Osetia del Sur equivalía a una limpieza étnica.
Rusia, que tardó dos décadas en sofocar una rebelión separatista en Chechenia, ha reconocido ambas regiones georgianas como estados independientes pero pocos más han seguido sus pasos.
España, algunas de cuyas regiones buscan más autonomía, ya ha dicho que no reconocerá un Kosovo independiente.
Al comienzo de las deliberaciones en diciembre pasado, los jueces de la CIJ - el máximo órgano judicial de las Naciones Unidas - escucharon las alegaciones de otras 29 naciones, entre ellas España, Estados Unidos y Rusia.
Aunque no sea vinculante, la decisión del tribunal proporcionará un marco para que los diplomáticos intenten establecer una relación laboral entre Serbia y Kosovo, dijo Bibi van Ginkel, investigadora en el instituto Clingendael.
"Las implicaciones políticas de opiniones consultivas pueden ser sustanciales", concluyó.
La decisión unilateral de Kosovo de separarse de Serbia en 2008 no violó el derecho internacional, dijo el jueves el Tribunal Internacional de La Haya.
Aunque el fallo no es vinculante, se esperaba por las eventuales implicaciones que pudiera provocar para los movimientos separatistas de todo el mundo, así como para las estancadas conversaciones de Belgrado para ser miembro de la Unión Europea.
El fallo probablemente llevará a que más países reconozcan la independencia de Kosovo y acercará a Prístina a entrar en las Naciones Unidas.
La decisión no vinculante de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) responde a la demanda que Serbia hizo en 2009 respecto a que la declaración de independencia de Kosovo fue una "violación flagrante" de su integridad territorial.
Estados Unidos y la mayoría de los países occidentales, entre ellos, Suiza, reconocieron la declaración de independencia de febrero de 2008, pero Serbia la rechazó, así como su aliada Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. España también la rechazó.
"Si la opinión de la CIJ establece un nuevo principio, se abriría todo un nuevo proceso de crear estados nuevos en todo el mundo, algo que desestabilizaría muchas regiones", dijo el presidente serbio, Boris Tadic, en declaraciones a la agencia de noticias Tanjug realizadas antes de conocerse el fallo.
Respaldo
El miércoles la Casa Blanca dijo que el vicepresidente Joe Biden reafirmó el respaldo de Estados Unidos a la independencia de Kosovo en una reunión con el primer ministro kosovar Hashim Thaci, de visita en el país norteamericano.
Serbia perdió el control sobre Kosovo en 1999 cuando una campaña de bombardeos de 78 días de la OTAN puso fin a una guerra de dos años de duración entre Serbia y los albaneses de Kosovo, después de lo cual se estableció una administración de la ONU y un alto el fuego supervisado por la OTAN.
Desde entonces, unos dos millones de albaneses y 120.000 serbios han vivido separados en Kosovo, recelosos y en ocasiones hostiles entre ellos.
Belgrado ha rechazado reconocer la independencia de Kosovo y la disputa ha interrumpido sus conversaciones de adhesión a la UE y dificultado su capacidad para atraer inversión extranjera.
Los ministros de la UE no debatieron la candidatura de Serbia en junio, a la espera en su lugar de ver los progresos en las relaciones con Kosovo, dijo una fuente próxima a Bruselas. La UE ha pedido a algunos de sus diplomáticos que retrasen sus vacaciones para comenzar a tratar con Serbia y Kosovo inmediatamente después de la decisión.
Reconocimiento suizo a diez días de la declaración
Kosovo ha sido reconocido por 69 naciones. Suiza hizo este paso apenas diez días de la declaración de independencia kosovar del 17 de febrero de 2008.
El otrora presidente suizo Pascal Couchepin dijo en ese momento que “el esclarecimiento del estatuto de Kosovo es una condición para la estabilidad y el desarrollo económico y político de toda la región de los Balcanes occidentales”.
Berna inauguró su Embajada en Pristina en marzo de 2008.
República independiente
Hoy día, Kosovo funciona ya como una república independiente, con unas constitución y elecciones.
Georgia presentó una demanda en 2008 contra Rusia en el mismo tribunal, alegando que la incursión rusa en su provincia de Osetia del Sur equivalía a una limpieza étnica.
Rusia, que tardó dos décadas en sofocar una rebelión separatista en Chechenia, ha reconocido ambas regiones georgianas como estados independientes pero pocos más han seguido sus pasos.
España, algunas de cuyas regiones buscan más autonomía, ya ha dicho que no reconocerá un Kosovo independiente.
Al comienzo de las deliberaciones en diciembre pasado, los jueces de la CIJ - el máximo órgano judicial de las Naciones Unidas - escucharon las alegaciones de otras 29 naciones, entre ellas España, Estados Unidos y Rusia.
Aunque no sea vinculante, la decisión del tribunal proporcionará un marco para que los diplomáticos intenten establecer una relación laboral entre Serbia y Kosovo, dijo Bibi van Ginkel, investigadora en el instituto Clingendael.
"Las implicaciones políticas de opiniones consultivas pueden ser sustanciales", concluyó.