Mundial de Baloncesto de Turquía
Estados Unidos y cinco amenazas más
El debut contra Francia no debe nublar la vista de los principales rivales de España en el Mundobasket de Turquía. Actual campeona de Europa y del mundo, plata en los últimos Juegos Olímpicas, la selección de Sergio Scariolo es, junto a Estados Unidos, la gran favorita al título, aunque serán hasta seis selecciones más las que pelearán hasta el último segundo por llevarse el oro de Estambul.
Estados Unidos
Poco o nada tiene que ver este 'Team USA' con el que se llevó el oro en Pekín. Sin los Kobe, LeBron, Wade y compañía, los yankees tendrán más compromisos si quieren acabar con la racha de 14 años sin conquistar el oro mundial. Compromisos que pudieron verse en la Caja Mágica. El mal arranque de España, su acierto desde el triple o su intensidad defensiva no evitaron que España tuviera el tiro final, victoria o nada. Pero que nadie se lleve a engaño, los pupilos de 'coach K' son duros, durísimos, en defensa, en el rebote, en transición. Sobre todo Kevin Durant, máximo anotador de la pasada NBA, el más joven en lograrlo, una máquina de anotar desde cualquier posición, ante cualquier defensa. Si el escolta/alero/ala-pívot de los Thunder de Oklahoma City está entonado será una amenaza complementada por la velocidad de los bases (Billups, Rose y Westbrook), aunque todo lo ganado por ahí se puede perder en la pintura.
Turquía
Cuánto le ha costado a Mehmet Okur reconciliarse con Bogdan Tanjevic y, aun así, el de Utah se perderá su Mundial. Roto el tendón de Aquiles, rotas muchas esperanzas otomanas. Sin él, el anfitrión pierde parte de sus opciones aunque sigue contando con los Turkoglu, Ilyasova, Erden o Asik. Cuatro NBA puros complementados con lo mejorcito del viejo continente. Son buenos, y lo saben. Juegan en casa, y lo saben. Dos grandes ventajas ante un público fanático que se dejará notar en cada encuentro, eso si los Tunçeri y Arslan acompañan en la dirección porque durante la fase de preparación ya han dejado muestras de sus lagunas.
Serbia
Insultantemente joven, peligrosamente competitiva. Serbia, sin duda, será uno de los grandes rivales a batir. No por su condición de subcampeona de Europa, no por el nombre de los jugadores, no por el bagaje de Dusan Ivkovic, sino por todo ello tanto de forma colectiva como individual. Los cachorros serbios muerden cuando defienden, braman en el rebote y sus variantes ofensivas son interminables. Las estrellas emergentes en Europa llevan estampado el sello serbio en su pasaporte (Teodosic, Tepic, Velickovic, Bjelica, Savanovic...) y tienen en Krstic a su líder espiritual, su gurú, que no podrá disputar los tres primeros encuentros del Mundial por sanción tras la tángana protagonizada ante Grecia, la misma razón que dejará a Teodosic dos partidos fuera. Demasiado poco para dudar de su presencia en segunda ronda, algo significativo si tienen un tropiezo de cara a los cruces.
Brasil
Sin Nené Hilario, con Tiago Splitter medio tocado y Leandrinho Barbosa en su cruzada contra el mundo Brasil es candidata a todo. Ha llovido mucho desde el bronce en el Mundobasket'78 o desde la retirada de Oscar Schmidt Becerra. Demasiados años sin aparecer por el podio, sin dar señales de vida. Turquía puede ser el momento. Si Rubén Magnano sabe controlar el ego individualista de Barbosa, meter en la dinámica de equipo los triples de Marcelinho Machado, recuperar la mejor versión de Guilherme Giovannoni y respetar los roles de Splitter y Marcelinho Huertas, la 'canarinha' tendrá hecho gran parte del camino para volver a lucir al más alto nivel.
Argentina
Al 'Chapu' Nocioni se le vio hacer carrera continua en Logroño y la euforia se disparó de la misma forma que se apagó cuando los Sixers le comunicaron la prohibición de disputar el torneo. Con la ausencia de Nocioni sumándose a la de Manu Ginóbili, Argentina pierde enteros en la pelea con las grandes favoritas. Cierto que es un equipo hecho con recorrido al más alto nivel desde Indianápolis'02, cierto que sigue la espina dorsal del subcampeón mundial o campeón olímpico, pero la sensación que ofrece el equipo de Sergio Hernández es de falta de pegada sólo con los Prigioni, Delfino, Oberto y Scola, precisamente su gran argumento para mantenerse en lo más alto.
Grecia
Vuelve Diamantidis, falla Papaloukas. Jonas Kazlauskas no ha cambiado un ápice la convocatoria de Panagiotis Giannakis en torneos precedentes y el estilo de juego tampoco se puede decir que varíe en exceso. Los helenos son los mismos que sucumbieron en la final de Saitama, los mismos que nos hicieron sufrir en las semifinales del Eurobasket de Madrid. Lo dicho: control del tempo de partido, dureza extrema en defensa, fuerza pelea por el rebote, kilos y más kilos en la zona (Bouroussis, Tsartsaris y Schorchianitis) y los francotiradores de siempre (Spanoulis y Perperoglou). Previsibles. Peligrosos. Como siempre.