Europa Press, París | 23/07/2010
El seleccionador francés de fútbol, Laurent Blanc, no convocará a para el próximo partido internacional a ninguno de los 23 futbolistas que participaron en el pasado Mundial de Sudáfrica, como medida disciplinaria tras los incidentes que se produjeron durante la concentración, según anunció la Federación Francesa.
"Blanc ha presentado a su equipo directivo y su proyecto deportivo ante este viernes ante el Consejo Federal, que ha aceptado su propuesta de no convocar a ninguno de los 23 futbolistas que estuvieron en el Mundial para el próximo partido en Oslo", señala la FFF en un comunicado.
De esta forma, el seleccionador galo ha dado el primer paso con esta sanción y los futbolistas no podrán disputar el amistoso del próximo 11 de agosto ante Noruega. Cabe recordar que durante el pasado Mundial, el delantero Nicolás Anelka, tuvo un enfrentamiento con el anterior seleccionador Raymond Domench, al que faltó al respeto e insultó, lo que propició su expulsión de las concentración.
Como protesta por este incidente, los jugadores se negaron a entrenarse, ofreciendo una pésima imagen del la selección francesa, que protagonizó un Mundial más que discreto, siendo eliminada en la primera fase.
El seleccionador francés de fútbol, Laurent Blanc, no convocará a para el próximo partido internacional a ninguno de los 23 futbolistas que participaron en el pasado Mundial de Sudáfrica, como medida disciplinaria tras los incidentes que se produjeron durante la concentración, según anunció la Federación Francesa.
"Blanc ha presentado a su equipo directivo y su proyecto deportivo ante este viernes ante el Consejo Federal, que ha aceptado su propuesta de no convocar a ninguno de los 23 futbolistas que estuvieron en el Mundial para el próximo partido en Oslo", señala la FFF en un comunicado.
De esta forma, el seleccionador galo ha dado el primer paso con esta sanción y los futbolistas no podrán disputar el amistoso del próximo 11 de agosto ante Noruega. Cabe recordar que durante el pasado Mundial, el delantero Nicolás Anelka, tuvo un enfrentamiento con el anterior seleccionador Raymond Domench, al que faltó al respeto e insultó, lo que propició su expulsión de las concentración.
Como protesta por este incidente, los jugadores se negaron a entrenarse, ofreciendo una pésima imagen del la selección francesa, que protagonizó un Mundial más que discreto, siendo eliminada en la primera fase.