Gabriel Sans (Mundo Deportivo)
Desde la entrada de la directiva de Sandro Rosell, el Barça ha espaciado todas sus declaraciones oficiales. En este primer mes, Pep Guardiola sólo ha ofrecido una rueda de prensa, el 19 de julio, además de las cuatro preguntas a la conclusión del partido ante el Valerenga noruego, mientras Andoni Zubizarreta, el nuevo director técnico, sólo habló el día 30 en su presentación oficial. El presidente, Sandro Rosell, atendió a los medios nada más entrar en el club y no lo volverá a hacer hasta Navidad y el vicepresidente Josep Maria Bartomeu, en ocasiones muy puntuales. Una estrategia, en apariencia, calculada y prevista.
Extraña, pues, que las manifestaciones de dos pesos pesados como Pep y Zubi no guarden el mismo hilo argumental al opinar sobre refuerzos. Cuando se incorporó al trabajo, al técnico se le preguntó por Cesc y por el adiós de Touré Yaya. Su respuesta no dejó dudas sobre sus intenciones. "En el centro del campo no somos mucha gente y estamos mirando varios perfiles y posiciones, desde el perfil Touré a otros con el estilo de Xavi e Iniesta. Hay alguna negociación abierta", confirmó. Apenas once días después y cuestionada por la llegada de un mediocentro, el responsable de la secretaría técnica reveló que "no estamos haciendo ningún movimiento". Ni están interesados en francés alguno ni en Marcos Senna, al único a quien citó expresamente.
Las causas
¿Por qué Zubi desmiente a Pep? ¿Por qué el entrenador dice que, efectivamente, buscan un recambio a Touré y que ya hay contactos y el director técnico todo lo contrario y que la cantera puede ser la solución? La única explicación que sostiene esta evidente contradicción es el limitado presupuesto económico destinado a fichajes. 50 millones de los que una porción de 10 han ido a parar a la caja de caudales del presidente del Sevilla, José María del Nido, por el traspaso de Adriano. Quedan 40 'kilos' pero están destinados en su totalidad a la oferta por Cesc. El deArenys es una prioridad para Pep y así está subrayado en la agenda de Rosell. Como no hay dinero para más, la directiva del Barça ha pensado en Senna como una alternativa de rendimiento contrastado y barata, no más de cinco millones. Es una carta que está encima de la mesa, por mucho negativa de por medio, pero no se han abierto negociaciones de ningún tipo. MD lo desveló y el propio jugador internacional así lo aseguró en estas páginas.
Fuentes solventes han explicado a este diario que, al conocer el interés y el impacto de la información, el Villarreal tuvo un enfado monumental y tecleó el móvil de las oficinas de Can Barça para quejarse a la directiva por no haberles avisado. Como la estrategia azulgrana sigue viviendo pendiente de Cesc, a Zubizarreta probablemente no le quedó más remedio que poner nombre y apellido al desmentido. Cosas del mercado
Desde la entrada de la directiva de Sandro Rosell, el Barça ha espaciado todas sus declaraciones oficiales. En este primer mes, Pep Guardiola sólo ha ofrecido una rueda de prensa, el 19 de julio, además de las cuatro preguntas a la conclusión del partido ante el Valerenga noruego, mientras Andoni Zubizarreta, el nuevo director técnico, sólo habló el día 30 en su presentación oficial. El presidente, Sandro Rosell, atendió a los medios nada más entrar en el club y no lo volverá a hacer hasta Navidad y el vicepresidente Josep Maria Bartomeu, en ocasiones muy puntuales. Una estrategia, en apariencia, calculada y prevista.
Extraña, pues, que las manifestaciones de dos pesos pesados como Pep y Zubi no guarden el mismo hilo argumental al opinar sobre refuerzos. Cuando se incorporó al trabajo, al técnico se le preguntó por Cesc y por el adiós de Touré Yaya. Su respuesta no dejó dudas sobre sus intenciones. "En el centro del campo no somos mucha gente y estamos mirando varios perfiles y posiciones, desde el perfil Touré a otros con el estilo de Xavi e Iniesta. Hay alguna negociación abierta", confirmó. Apenas once días después y cuestionada por la llegada de un mediocentro, el responsable de la secretaría técnica reveló que "no estamos haciendo ningún movimiento". Ni están interesados en francés alguno ni en Marcos Senna, al único a quien citó expresamente.
Las causas
¿Por qué Zubi desmiente a Pep? ¿Por qué el entrenador dice que, efectivamente, buscan un recambio a Touré y que ya hay contactos y el director técnico todo lo contrario y que la cantera puede ser la solución? La única explicación que sostiene esta evidente contradicción es el limitado presupuesto económico destinado a fichajes. 50 millones de los que una porción de 10 han ido a parar a la caja de caudales del presidente del Sevilla, José María del Nido, por el traspaso de Adriano. Quedan 40 'kilos' pero están destinados en su totalidad a la oferta por Cesc. El deArenys es una prioridad para Pep y así está subrayado en la agenda de Rosell. Como no hay dinero para más, la directiva del Barça ha pensado en Senna como una alternativa de rendimiento contrastado y barata, no más de cinco millones. Es una carta que está encima de la mesa, por mucho negativa de por medio, pero no se han abierto negociaciones de ningún tipo. MD lo desveló y el propio jugador internacional así lo aseguró en estas páginas.
Fuentes solventes han explicado a este diario que, al conocer el interés y el impacto de la información, el Villarreal tuvo un enfado monumental y tecleó el móvil de las oficinas de Can Barça para quejarse a la directiva por no haberles avisado. Como la estrategia azulgrana sigue viviendo pendiente de Cesc, a Zubizarreta probablemente no le quedó más remedio que poner nombre y apellido al desmentido. Cosas del mercado