El Sevilla se complica la vida

TOMÁS CAMPOS
Liga de Campeones
Previa/ida
Braga 1
Sevilla 0
Ficha técnica
1 - Sporting de Braga: Felipe; Miguel García (Sílvio, m.45), Alberto Rodríguez, Moisés, Elderson; Vandinho, Luis Aguiar (Lima, m.56); Leandro Salino, Alan, Paulo César; Matheus (Elton, m.75).
0 - Sevilla: Palop; Dabo, Fazio, Escudé, Navarro; Jesús Navas, Zokora, Renato (Cigarini, m.83), Diego Capel (Perotti, m.69); Kanouté (Negredo, m.79) y Luis Fabiano.
Goles: 1-0, min. 62, Matheus.
Árbitro: Wolfgang Stark (Alemania), que amonestó a Miguel Garcia, Paulo César, Diego Capel, Fernando Navarro y Escudé.
Incidencias: Ida de la ronda previa de acceso a la Liga de Campeones disputada en el estadio AXA de Braga, en el norte de Portugal, ante unos 20.000 espectadores.

El Sevilla ha sufrido una inesperada y dolorosa derrota en Braga de consecuencias imprevisibles, pues ahora está obligado a remontar el próximo martes en su feudo frente a un conjunto que se ha mostrado muy sólido en defensa. Un partido que llegará sólo tres días después de que los hombres de Antonio Álvarez defiendan en el Camp Nou el 3-1 de la ida en la Supercopa de España. Así que ahora se abre un enorme interrogante sobre lo que hará el técnico de Marchena en el feudo azulgrana. ¿Apostará por el título o por el dinero de la Champions? ¿Sacará a sus mejores jugadores el próximo sábado a sabiendas de que los necesitará frescos en la vuelta de esta previa? Pronto saldremos de dudas.

La verdad es que los nervionenses se podrían haber ahorrado todos estos dilemas, pero está visto que, en este arranque de campaña, son incapaces de jugar un buen partido durante los 90 minutos. Si ante el Barça fueron de menos a más, firmando una notable segunda mitad, este miércoles pasó todo lo contrario: buena primera mitad, en la que dominaron casi a placer el tempo del encuentro, y desastroso segundo acto, en el que pudieron encajar un marcador más abultado.

Además, habrá que preguntar a Álvarez por qué tardó tanto en mover el banquillo cuando el equipo se desangraba mediada la segunda parte. Si frente al Barça tomó decisiones muy acertadas a la hora de realizar los cambios, como dar entrada a Cigarini por un inoperante Romaric, en el AXA de Braga sufrió una incomprensible parálisis ejecutiva, pues era evidente que el rumbo del partido había virado de forma harto peligrosa para los intereses hispalenses. De hecho, el primer cambio -Perotti por Capel- se produjo a los 70 minutos y Cigarini, básico ante los hombres de Guardiola, entró cuando sólo restaban 7 minutos.

Justo antes de que el alemán Wolfgang Stark decretase el descanso, Palop tuvo que salvar los muebles en un mano a mano con Matheus

El partido, decíamos, tuvo dos partes bien diferenciadas. El Sevilla controló con mano de hierro los primeros 45 minutos, en los que demostró su supuesta mayor jerarquía futbolística. Luis Fabiano casi abre el marcador a los 5 minutos con un cabezazo que repelió el poste izquierdo, en la que, a la postre, sería la mejor ocasión nervionense del encuentro.

El Braga se conformaba con defender y buscar la heroica a la contra, una lección bien aprendida que daría sus frutos en la segunda mitad, cuando los lusos pusieron una marcha más al encuentro. De hecho, justo antes de que el alemán Wolfgang Stark decretase el descanso, Palop tuvo que salvar los muebles en un mano a mano con Matheus, un delantero tosco pero que se busca las habichuelas con una movilidad encomiable.

De dominador a dominado
La segunda mitad seguía por los mismos derroteros y Navas y Capel gozaron de sendas ocasiones para abrir el marcador. El de Los Palacios estrelló un potente remate en el lateral de la red y el de Albox remató muy forzado -y tarde- un gran pase de Kanouté.

Paciencia, técnico luso, había hecho los deberes y otros parecían en el limbo esperando no se sabe muy bien el qué...

El duelo, decíamos, estaba más que controlado. Hasta que el Braga se lanzó al ataque y pilló al Sevilla en paños menores. En apenas cinco minutos, el partido giró 180 grados, entre otras cosas porque Paciencia, técnico luso, había hecho los deberes y otros parecían en el limbo esperando no se sabe muy bien el qué...

Así llegó el gol de Matheus, tras un centro de Silvio -jugador de refresco- que Paulo César cabeceó de forma casi inapelable. El paradón subsiguiente de Palop sólo sirvió para que Matheus empujara a placer con la testa a las mallas. El brasileño, por cierto, estaba rozando el fuera de juego pero sería un error fijarse en tan nimio detalle cuando los errores del Sevilla fueron otros.

Pudo llegar el 2-0 en plena pájara sevillista, pero Palop, siempre Palop, ganó un nuevo mano a mano a Leandro Salino. El Sevilla, mientras, se encomendaba al 'duende de Los Palacios', pero los centros de Navas eran despejados una y otra vez por la aplicada zaga lusa. Y es que si no se tiene 'Plan B' la vida es más complicada.

Total, que la última gran ocasión fue un potente disparo de Lima -otro hombre de refresco- que se fue lamiendo el larguero, así que el castigo pudo ser aún más preocupante. Ahora la afición nervionense tiene la cabeza llena de dudas. ¿Cuál es el verdadero Sevilla? ¿Cuál es el verdadero Antonio Álvarez? Quizás los dos en ambos casos. Y eso es lo que más le asusta al sevillista de a pie.