Diario de un tiburón 

Capítulo 3: Inmadurez.

Un día más, un poco de rutina adicional y otro poco de calor para aderezar una aburrida tarde de verano. Un verano que está haciendo mucho honor a su estacionalidad: bochornoso. Tanto desde la ciudad desde donde les escribo, como en otras partes de la Península.

Pero el verano, no solo abochorna y asfixia a media España, sino que además derrite a otra tanta. A algunos, les derrite el cerebro.

Es lo que pasa en esta "vida foril", del cuál les ofrezco mis impresiones de tanto en tanto. Estoy convencido. Existen foreros que en lugar...

Cada día me sorprendo más de la vida. Te da sorpresas, que decía Forrest Gump. Pero, en este caso me parece demasiada osadía, llamar a un foro de internet, vida. Aún así, me referiré a ella, como tal.

Y es que en la vida foril, ocurren muchisimas cosas. Cosas que se magnifican treinta mil veces, sin estar realmente en contacto directo con una persona. Es un lugar donde sueltas tus frustraciones diarias, donde si tuviste bronca con tu novia, si te sientes depresivo por "x" cuestión, donde buscas un sitio el cuál entretenerte, y escribir lo que te apetezca. Sin vergüenzas,...

La verdad que ahora que me pongo delante de un ordenador y de un teclado y a menudo recuerdo el boli y el papel que solíamos utilizar los de entonces, para envíarnos mensajes. Hoy en día, ya existe algo más que eso. Mensajería instantánea que le llaman.
Este sistema, hace que te provoque cierta añoranza por recuperar lo perdido. No obstante, para mí cobra vital importancia, ya que es un medio de expresión más. Esa expresión, cuya libertad tenemos derecho nuevamente desde hace unas pocas décadas.

Décadas, en las cuáles vivo desde hace 2 y algo más de lustro. Y en estas dos decadas...