manuel vega-arango. presidente del Sporting
«Ya hemos adquirido a Gesai la opción de recompra de Mareo»
MEl dirigente rojiblanco anuncia en EL COMERCIO que el siguiente paso es negociar con el Ayuntamiento la fórmula para recuperar la propiedad
Ante el inicio de la nueva temporada, Manuel Vega-Arango hizo un minucioso análisis de la situación de presente y de futuro del Sporting, ante un año en el que las cotas deportivas tendrán un listón más alto y entre los objetivos está la recompra de Mareo, para aumentar el patrimonio de la entidad que preside.
-¿Cuál es su análisis desde el punto de vista deportivo de la nueva temporada para el Sporting?
-Como siempre, difícil. Estamos progresando cada año y personalmente me parece que el equipo se está mejorando. Se cubren las necesidades que exponen los técnicos y vamos dando pasos hacia delante, por lo que aumentan las posibilidades de hacer una buena temporada, pero me gusta ser cauto porque la competición en Primera es difícil. Los equipos son cada vez más potentes y cada temporada hay más igualdad. Si exceptuamos al Barcelona y al Real Madrid, que tienen a su alcance elegir para incorporar a los mejores jugadores del mundo, de tener una gran cantidad de futbolistas con la mejor calidad, el resto tenemos una lucha titánica, porque vamos a encontrar las dificultades de siempre.
-¿Qué espera de la próxima campaña?
-Creo que podemos hacer una temporada digna, ofrecer una mejor imagen y dejar un buen sabor de boca en la afición.
-Tras dos años en Primera, ¿se puede pensar en cotas más altas?
-Entre Primera y Segunda hay una diferencia enorme. Cualquier club como nosotros tiene como primera regla mantener la categoría. Pero, dicho esto, hay que ser ambicioso, que no está reñido con la humildad. Hay que pensar en algo más. La humildad hay que tenerla en el trabajo y no es soñar cuando se ambiciona el mejor puesto posible
-¿Ve mejoría en la plantilla?
-Desde que volvimos a Primera mejora cada año. Estamos haciendo un esfuerzo para ello. Lo ves cuando hablas con la gente, siempre salen los nombres de los jugadores que llegan cada año. Lo concibe todo el mundo y reconocen los esfuerzos que hacemos.
-¿Están en un momento económico dulce?
-Dice el refrán que la belleza y la riqueza no pueden ocultarse. Es obvio que estamos mejorando, pero con mucho esfuerzo, con una contención en el gasto, que es vital, así como buscar más ingresos. Creo que estamos haciendo a la perfección poner freno a los gastos, que es lo que no se hace generalmente en el fútbol.
-¿Este año volverán a registrarse beneficios?
-En la próxima junta de accionistas expondremos una línea de beneficio similar a la de años anteriores, aunque estamos mejorando todo. Además del equipo, con fichajes, que aumentan la categoría, hicimos importantes inversiones en las instalaciones de Mareo, como puede apreciarse, y pusimos nuestro grano de arena en las obras de remodelación de El Molinón, ayudando al Ayuntamiento, aunque el artículo primero es cumplir con las deudas del proceso concursal. El próximo presupuesto estará en torno a 28 millones de euros para compartirlo todo.
«No jugamos con los números»
-Ahora hasta pagan traspasos.
-Es algo que no me gusta, pero hay momentos en los que no puedes evitarlo, porque hay jugadores que interesan y que hay que buscarles una fórmula de salida. Lo hacemos lo menos posible. No jugamos con los números, como se hace en el fútbol español. Cuando lo comento con dirigentes de otros clubes me dan la razón, pero muchos siguen otra línea. El secreto está en no hacer gastos que no puedes asumir. Nosotros, todas las inversiones que hacemos son muy calculadas. Hay que ser muy consecuentes en esta parcela. Endeudarse es una mala política.
-¿Tienen encauzada la recompra de Mareo?
-Llegamos a un acuerdo con Gesai para recuperar la opción de recompra. Ya lo tenemos firmado y la opción ya es nuestra. Nosotros queremos recuperar la propiedad y el Ayuntamiento también tiene voluntad para ello. Las cantidades están fijadas en el contrato, pero no podemos pagarlo al contado. Seguro que se encontrará la fórmula adecuada. Las relaciones con el Ayuntamiento son extraordinarias y ahora ya no hay obstáculos para negociar la recompra de Mareo.
-¿Tiene una espina clavada con Diego Castro?
-No, ni mucho menos. En el aspecto personal tengo una gran simpatía por el futbolista y el trato es bueno, como con toda la plantilla, pero hay unas formas de trabajar. Me gustaría llegar a un acuerdo con Diego Castro. Por mi parte, voy a seguir intentándolo.
-¿No cree que la postura del jugador es firme?
-Unas veces se ven las cosas de una forma, pero con el paso del tiempo pueden cambiar. Nosotros tenemos que defender nuestros derechos, porque si no seríamos un mal consejo. No hay ninguna guerra. Mantenemos unas conversaciones en las que no se llegó a un acuerdo, pero no pierdo la esperanza de conseguirlo.
-¿Qué consejo daría a al presidente del Gobierno para salir de la crisis, algo que el Sporting parece no conocer?
-No soy quien para dar consejos, ni decir lo que tiene que hacer el presidente del Gobierno, porque no debo meterme en política. Cada uno tiene sus formas de actuar. Creo que hay que hacer las cosas con sentido común y práctico, hacer lo que puedes con tus medios económicos, no ser tozudo y dejarse aconsejar. Buscar la manera más fácil de lo que puedes acceder y conseguir dentro de tus niveles. Está claro que España no va bien y lo lamentamos todos.
Apoyos de la afición
-En el caso del Sporting, la mareona no entiende de obstáculos, de distancias, precios de entradas o de los que se le puedan presentar.
-No podemos tener ninguna queja del aspecto social de la entidad, sino todo lo contrario. La afición aumenta cada año y está volcada con el equipo. La renovación de los abonos fue casi total. No podemos olvidar que esta afición pasó momentos muy duros y críticos, pero cuando apoya de esta forma será por algo, porque ve que se actúa con criterio y sentido. Está contenta con el equipo y apoya a tope. Ojalá no nos falle nunca, porque la afición es vital para la marcha del equipo.
-Parece que algún futbolista puede irse este mes.
-No es mi idea. No me gustaría que se fuera nadie.
-Pero los intermediarios mueven el mercado.
-Es su labor. Desarrollan su profesión y hacen lo que tiene que hacer. Los entiendo y los respeto, pero como presidente del club no me gustaría que se fuera ningún jugador. Hubo épocas en las que el Sporting se vio obligado a vender futbolistas por necesidad, pero ahora no es el caso. Hay operaciones a las que no se puede decir que no, pero mi idea es mantener todo el grupo actual.
-José Ángel está en el candelero.
-Es joven y tiene mucho futuro. Ocupa una posición que está bien cubierta por dos jugadores, porque Canella, habitual en la selección sub 21, también demuestra cada día su calidad y su proyección. Pero si se quiere tener un buen equipo, hacer una buena labor, lograr una buena clasificación y tener contenta a la afición es a base de tener una buena plantilla y vendiendo jugadores no se llega a esos objetivos.
-¿Considera que la plantilla está cerrada?
-Prácticamente sí, pero eso no quiere decir que si aparece algún futbolista que interesa a los técnicos y está al alcance del club para hacer una inversión, no puede darse por cerrada. Pero sólo si aparece algo muy interesante, porque esta temporada no va a ser fácil jugar en el Sporting. Hay grandes jugadores que no tienen el sitio seguro. Hay competencia. Pudo verse ante dos rivales de Primera. El Espanyol llegaba después de ganar el Carranza, superando a equipos como el Sevilla y el Atlético, o la Real, invicta en la pretemporada. Tenemos una plantilla que está muy comprometida.
-El fútbol español está en la cima.
-Sí, pero es algo que no surge de repente. Es fruto de un trabajo. A veces se habla de suerte, pero cuanto más trabajas, más suerte tienes. Es algo que nos pasa también a nosotros, como a tantos otros. No cabe duda de que el título de campeones de Europa, primero, y del Mundo, ahora, es algo que realza al fútbol español y le da una categoría mundial que repercute en la Primera y en los equipos.
-La parte negativa son los comentarios sobre supuestas compras de partidos y amaños de resultados.
-No quiero acusar a nadie, porque no estoy enterado de nada, pero no vale con decir que el fútbol debe ser limpio. Tiene que serlo y, si se detectan anomalías, me parece bien que se investiguen. Además del dinero, en el deporte está en juego el honor de los pueblos. El fútbol debe ser una causa noble. Yo no digo que haya anomalías, pero si se aprecia que hay algo fuera de lo legal en la competición, las leyes están para aplicarse. Si algo se demuestra, el castigo debe ser ejemplar. Recuerdo que al Juventus se le descendió de categoría. Estas determinaciones ayudan a que el deporte sea limpio.
-En el equipo ideal de los 105 años de historia del Sporting figura como presidente.
-Soy uno más que está comprometido con el club. Por años de estancia sí, porque llevo casi 18 de presidente, más otros cinco como consejero delegado. Soy de los más antiguos en el cargo en el fútbol español, pero lo que busco es el éxito, no la fama. Creo que el camino del éxito es el acertado, porque el triunfo es el de un equipo y de una ciudad, sobre todo en un histórico, como es el Sporting, que se aprecia con lo bien tratado que es en toda España. Por aquí pasaron muchos y buenos presidentes y todos cumplieron su obligación honestamente, unos con más fortuna que otros.
-El cargo acarrea fama.
-Sí. Eso es bueno, pero también malo. Lo agradeces por las muestras de cariño y ánimo que la gente te transmite, lo que siempre agrada, pero también estás en el ojo del huracán. En el fútbol, la vida íntima es imposible, por la influencia de los medios informativos. En mi caso, puede que haya tenido vanidad en su momento, pero ahora es algo que tengo olvidado.