Mundial 2010 - Grupo B | Argentina 1 - Nigeria 0
Argentina sabe a lo que juega
Carente de fútbol, su salida es Messi. Marcó Heinze en tarde negra del ataque argentino. Nigeria, inocente escamoteó un penalti a los locales.
Argentina sabe a lo que juega
Carente de fútbol, su salida es Messi. Marcó Heinze en tarde negra del ataque argentino. Nigeria, inocente escamoteó un penalti a los locales.
Tomás Guasch | 13/06/2010
Bastó un partido para salir de dudas con Argentina, si es que las había. Lo suyo es buscar a Messi para que haga dos cosas: el gol del siglo él solito o que combine con alguno de los grandes delanteros que le acompañan, y saquen petróleo entre todos. No hay más. No hay, ni va a haber juego colectivo, verdadera jerarquía. Ni con el 4-4-2 favorito de Diego, que cambió ayer al 4-3-3, ni si le permitieran el 4-4-4, me temo.
No es un problema de sistema, es lo que hay. Argentina es una defensa sospechosa sin un lateral serio (ni de broma, es que no los tiene), su ejército de 'puntas' y Mascherano, Llanero Solitario de su medio campo. No tuvo (en el banco Bolatti) más centrocampistas que él y no se puede jugar bien al fútbol sin ellos. A Javier le acompañaron lo que queda de Verón, Di María y cuando Messi y Tevez reculaban: ustedes mismos. Ganó, sí. Y le pudo hacer cinco a esta joven e inexperta Nigeria, pero le falló la puntería, cosa rara, en esta ocasión. Fue a ráfagas, sin gracia y lo saben. Los besos, abrazos y saltitos de todos al final del partido confirmaron algo interesante: sí saben a lo que juegan. A lo de ayer, a ganar sin preguntar cómo.
¿Si eso vale para ser campeones? No creo. Pero seguro que avanzarán en este Mundial de momento tan planito y sería pecado descartar a un equipo que tiene a Messi y tanta pólvora. La cuestión es excitante: Maradona hizo campeón en México 86 a un equipo argentino que tampoco era una maravilla; la maravilla era él. Todos tuvimos entonces la certeza de que si Diego nace chipriota, Chipre hubiese ganado aquel campeonato. ¿Conseguirá lo mismo Leo aquí? No sé Un servidor sigue alineándose con quienes piensan que no es todavía el futbolista/caníbal que fue su ahora seleccionador, el 10 que devoraba al rival, a sus compañeros e incluso a él mismo. Pero es Messi y me recuerda a los alemanes de antes y de siempre: hasta que no le veas KO y duchándose, no cantes victoria.
El gol del triunfo fue de Heinze, toma guiño a la falta de puntería de sus compañeros ayer. Fue a la salida de un córner tras jugadón de Messi. Verón lanzó de esquina y Gaby aprovechó la falta de concentración de la zaga nigeriana: cada aparición de un equipo africano deja el error decisivo, recuerden el Sudáfrica-México. Leo se buscó su jugadita (controlo por fuera, me voy para dentro, me abro camino y le pego de rosca) cuatro o cinco veces, pero se topó con Enyeama y le hizo más internacional de lo que es. Higuaín falló un mano a mano claro, al propio Messi, el mejor, le pasó después. El Pipa la tocó poco y Di María, presunto compañero en el próximo Madrid, casi menos.
Primer tiro al final.
Y es natural: ambos necesitan estar en contacto con la pelota y Argentina la tuvo por obligación. Mandó porque es muy superior al rival, la más gris versión de Nigeria en un Mundial. Tiró por primera vez entre palos a los 80 minutos, fue un equipo tan ordenado como inocente. Su mejor pieza de campo fue el lateral Taiwo, que se retiró lesionado. Achuchando sin más acabó cerca de la portería de Romero con Argentina sufriendo no llegara un mal rebote, un disparo afortunado. Hubiese sido injusto: la albiceleste mereció ganar y lo hizo. Ha venido a eso y mientras lo consiga, ¡que le canten a Gardel!, que diría Bilardo. Es decir: a mí plin, yo duermo en Pikolín. El fin y los medios, lo de siempre